Tratamiento del Sueño
El sueño puede ser descrito fundamentalmente como una función restauradora, esencial para la supervivencia que puede verse alterado por múltiples factores, enfermedades, hábitos, etc. La revolución industrial y, más recientemente, las nuevas tecnologías han llevado a cambios en nuestros estilos y hábitos de vida, afectando a los ritmos de sueño. Diversos estudios confirman una tendencia a dormir cada vez menos, aumentando la somnolencia diurna y un impacto en la seguridad, siniestralidad, rendimiento diurno así como a severos problemas de salud ( consecuencias metabólicas, cardiovasculares, cognitivas, emocionales, etc).
Las estrategias de prevención a través de la educación son básicas. Es importante tratar de mantener hábitos de vida saludables:
Hábitos de vida saludábles
- Alimentación sana y equilibrada
- Normas básicas de higiene personal
- No consumir drogas, alcohol ni fumar
- Practicar ejercicio físico moderado habitualmente
- Respetar horas de sueño
- Mantener una actividad física y mental adecuada, afrontando la vida de forma positiva
Cuando ya existe algún trastorno del sueño, que puede llegar a tener consecuencias graves sobre la salud de la persona, es importante una intervención y tratamiento, que dadas las características del sueño, debe ser abordado de forma interdisciplinar.
Por ello, en Sueño Galicia ofrecemos un tratamiento Multidisciplinar, dependiendo del trastorno puede ser farmacológico, mecánico, psicológico o combinado.
Son innumerables los fármacos específicos para el sueño, tanto para aumentarlo (en caso de insomnio) como para disminuirlo (para hipersomnias). A la lista habrá que sumar los medicamentos que tienen como consecuencia secundaria algún tipo de efecto sobre el sueño. Los principales grupos de fármacos para el sueño son:
Fármacos que aumentan el sueño:
Son medicamentos indicados para promover el sueño cuando existe un trastorno relacionado con el insomnio.
- Hipnóticos: fármaco que induce el sueño, indicados para el insomnio. El objetivo será aumentar la calidad y la duración del sueño mejorando el estado de alerta durante el día. Algunos ejemplos son las benzodiacepinas y los denominados fármacos Z.
- Promotores del sueño: se trata de algunos fármacos (antiserotoninérgicos, antidepresivos, antiepiléticos, antipsicóticos y antihistamínicos) que presentan propiedades sedantes.
- Cronobióticos, como la melatonina, hormona natural cuyas concentraciones varían de acuerdo al ciclo día/noche.
- Principios naturales: el triptófano, aminoácido esencial presente en diversos alimentos (leche, queso, carnes, plátanos, frutos secos), la valeriana, hierbas medicinales, etc. Su eficacia no esta confirmada.
Fármacos que disminuyen el sueño:
Son fármacos estimulantes, indicados para combatir un excesivo sueño diurno que presentan algunos trastornos , como la narcolepsia e hipersomnias. En este grupo de fármacos se incluyen las anfetaminas y la cafeína, entre otros.
Fármacos que modifican el sueño:
La mayoría de los fármacos utilizados en medicina tienen algún efecto sobre el sueño y la vigilia. Así si aumentan los sistemas de vigilia o disminuyen los del sueño hablaríamos de alertizantes, mientras que los que actúan de forma inversa son sedantes.
Otros fármacos pueden actuar sobre la estructura del sueño, suprimiendo alguna fase , como los que reducen o suprimen el REM o aquellos que influyen en la duración del sueño profundo, o pueden favorecer la aparición de pesadillas, apneas o piernas inquietas.
En caso de diagnosticarse un síndrome de apneas de sueño (SAOS), trastorno asociado con deterioro de la calidad de vida y factor de riesgo para trastornos importantes, tales como la hipertensión, enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, así como a accidentes de tráfico y laborales, es importante un tratamiento adecuado individualizado para el paciente.
El tratamiento de elección es la utilización de un dispositivo de presión positiva constante de las vías aéreas, CPAP.
Un dispositivo de CPAP incluye una máscara, tubos y un ventilador. Usa presión de aire para abrir la vía aérea. Esto permite que el aire pase a través de la faringe. Hace desaparecer o reduce los ronquidos y quita las apneas.
Al mismo tiempo se precisa una intervención multidisciplinar que cubre los siguientes aspectos:
- Educación de los pacientes, inicial y a lo largo de los controles
- Adecuada higiene de sueño
- Suprimir alcohol en horas vespertinas
- Dejar de fumar
- Realización de ejercicio físico moderado
- Pérdida de peso ( en caso de obesidad o sobrepeso)
- Revisión de la medicación
Otros dispositivos utilizados en el tratamiento del SAOS son los que actúan en el avance mandibular.
El sueño es una función fisiológica regulada por parámetros internos, tales como la temperatura, niveles de melatonina, cortisol, etc. Pero puede ser modificada por factores externos y conductuales.
El sueño, del mismo modo que otras funciones fisiológicas se regula como un hábito, así enseñamos a dormir a los bebes en la cuna, tras darles un baño, etc. El hábito que se aprende puede desaprenderse. La conducta, el hábito se relaciona con una serie de factores tales como la alimentación, el estilo de vida, los horarios, la exposición a la luz, etc. que pueden facilitar o inhibir el sueño.
Los factores, circunstancias que facilitan el sueño se reúnen bajo el epígrafe higiene del sueño.
Normas de Higiene del sueño:
- Mantener un horario regular para acostarse y levantarse, incluidos fines de semana y vacaciones.
- Permanecer en la cama el tiempo suficiente, adaptándolo a las necesidades reales de sueño.
- Evitar dormir siestas.
- Evitar las bebidas que contienen cafeína y teína.
- El alcohol y el tabaco, además de perjudicar la salud, perjudican el sueño
- Realizar ejercicio regularmente, durante al menos una hora al día, con luz solar, preferentemente por la tarde y siempre al menos tres horas antes de ir a dormir.
- En la medida de lo posible mantenga el dormitorio a una temperatura agradable y con unos niveles mínimos de luz y ruido.
- El hambre y las comidas copiosas pueden alterar el sueño. Evitar acostarse hasta que hayan pasado dos horas después de la cena.
- Evitar realizar en la cama actividades tales como: ver la televisión, leer, escuchar la radio..
- Evitar realizar ejercicios intensos o utilizar el ordenador en las dos horas previas al sueño nocturno.
Las medidas de higiene del sueño recogen una serie de recomendaciones que las personas con problemas para dormir pueden adoptar para ayudarles a minimizar la incidencia de su alteración y favorecer un sueño normal. Se trata de adquirir mejores hábitos que intervienen en el estilo de vida general o de cambiar aquellos, que se sabe que interfieren con el sueño, como puede ser el uso de fármacos o sustancias que lo empeoran
La higiene de sueño en muchas ocasiones demuestra resultados positivos, pero su combinación con técnicas psicológicas cognitivo-conductuales ha demostrado eficacias en un elevado porcentaje de pacientes con trastornos de sueño, especialmente en insomnio.
Es cierto que para pasar un buen día es importante pasar una buena noche, pero también es cierto que dormir bien esta relacionado con haber pasado un buen día. Por ello habrá que tener en cuenta estrés, ansiedad o estado de ánimo al intervenir en un trastorno de sueño.
Los pensamientos negativos pueden ser extremadamente perjudiciales para un buen sueño, que poco afortunado el dicho “ consultar los problemas con la almohada”….
Por último tener en cuenta que una correcta educación sobre el sueño pueden prevenir patologías , esto es especialmente relevante en el caso de niños, donde los hábitos incorrectos pueden derivar en problemas de salud (para padres y niños), problemas de crecimiento, obesidad infantil, dificultades de aprendizaje, rendimiento académico bajo, etc.
Además en el centro atendemos otros trastornos psicológicos muy relacionados con el sueño:
- Problemas de ansiedad
- Estrés
- Bajo estado de ánimo
- Adicciones al tabaco
- Cambios de estilo de vida
- Problemas de habilidades sociales
- Control de impulso ( juego patológico, ira, etc.)
- Problemas de conducta infantiles y de adolescentes
- Problemas de rendimiento escolar y dificultades de aprendizaje
- etc